En este libro, el padre Bernardo estudia la relación que existió entre Concepción Cabrera y monseñor Martínez de 1923 a 1927 (la primea etapa de la dirección espiritual). Él fue su director espiritual, y ella, su madre espiritual. Ambos, creyentes que tomaron en serio la vocación a la santidad y que se ayudaron mutuamente a caminar en esa dirección. 304 páginas
Largo: 20.5 cm
Ancho: 13.5 cm