Expresa Monseñor Martínez al inicio de estos días: <<Su deber y el mío son ponernos dócilmente, fielmente, amorosamente a disposición de Espíritu Santo. ¡Que podemos hacer nosotros sino dejarnos, dejarnos poseer, desarnos dirigir, dejarnos penetrar de ese Espíritu Divino!...>>. 174 páginas
Largo: 21 cm
Ancho: 13.5 cm