El amor al prójimo es el signo de autenticidad de la santidad. El requisito para entrar en el cielo no consiste en afirmar que hemos amado a Dios, sino en demostrar con hechos que hemos amado al prójimo (cf. Mt 25. 31-46). <<Si alguno dice: "Yo amo a Dios", y odia a su hermano, es un mentiroso; pues quien no ama a su hermano a quien ve, no puede amar a Dios a quien no ve>> (1Jn4, 20). 80 páginas
Largo: 20 cm
Ancho: 13 cm