La meta de la vida espiritual es la santidad, la transformación en Jesucristo, es decir, la vivencia de las virtudes que nos configuran con él. Para esto, hemos de liberarnos de los vicios, que nos impiden avanzar. Esta obra de Concepción Cabrera es útil para quienes quieren caminar hacia esa meta y para las personas que las acompañan espiritualmente. 512 páginas
Largo: 20.5 cm
Ancho: 13.5 cm