Hace diecinueve siglos, tal vez en el año 67 d.C., dejaba de existir un hombre que tenía como misión perpetuarse a través de la historia. Moría gloriosamente en una cruz, dando testimonio de Cristo y muriendo a semejanza de Él. Moría por confesar a aquel Mesías Redentor, que le había dado la misión de ser "Roca" fundamental de su Iglesia. 56 páginas
Largo: 19.8 cm
Ancho: 13.4 cm